Con una espuma aislamos el combustible del comburente (oxígeno) deteniendo totalmente la reacción de combustión. Con el polvo de un extintor el riesgo sigue presente, dado que no hemos aislado el material combustible del aire y podemos enfrentarnos a una reignición.
La espuma no solo detiene la combustión, sino que además paulatinamente drena el agua que contiene rebajando la temperatura de los elementos que previamente habían ardido y eliminando ese riesgo de reignición.
- Aceite: saponifica la grasa formando una espuma jabonosa muy resistente. Fácil limpieza con agua.
- Sólidos: humectación y resistencia de la espuma.
- Hidrocarburos (gasolinas, queroseno…): permite el ataque directo e indirecto como los AFFF.
- Solventes polares (acetonas, alcoholes…): resistencia de la espuma a la acción destructora de los alcoholes. Permite aplicación directa.
Su empleo está indicando para la rápida extinción de incendios en:
- Aceite de la sartén y la freidora: aplique el minibombero sin peligro, gracias a su capacidad para reaccionar con el aceite y formar una solución jabonosa.
- Campana extractora: una campana sucia y con deposiciones de grasa acumulada durante un largo periodo de tiempo se inflamará con gran facilidad al entrar en contacto con una llama inesperada.
- Trapos, rollos de cocina, papeles grasientos: la espuma aislará los objetos en combustión evitando la propagación del incendio y finalmente sofocándolo.
- Incendio en el horno: la espuma contenida en el envase se expande 30 veces, ocupará un volumen superior a los 8 litros protegiendo las paredes del horno y reduciendo considerablemente los daños.
- Cortinas: sus propiedades adherentes permiten a la espuma "agarrarse" a superficies verticales, creando un cortafuegos y evitando que el fuego ascienda. Continuando con la aplicación extinguiremos fácilmente el incedio.
- Cubo de la basura, cubo de restos forestales, papeleras: creará un "tapón" de espuma que reducirá las llamas y sofocará el incendio. Extinguido éste, la espuma drenará el agua contenida en su formulación enfriando las brasas y evitando la reignición del incendio.
- Fondue, alcoholes: en caso de ignición del combustible, la espuma del minibombero podrá extinguirla sin degradarse. Esta espuma ha sido diseñada para ser insoluble en alcoholes y disolvente polares. Al contacto con el alcohol se forma una capa gelificada que se extenderá sobre la superficie en llamas finalmente extinguiendo el incendio.
- Barbacoas: evite incendios forestales aplicando la espuma extintora. Una vez finalizada la barbacoa emplee el minibombero sobre el carbón vegetal residual. Éste se irá humectando poco a poco y de este modo tendremos una extinción segura.
En el caso de un incendio de aceite en la cocina, el jabón que obtendremos tras usar el minibombero nos ayudará en la limpieza del área afectada.
Si extinguimos un incendio empleando un ataque directo (aplicación violenta), podremos lanzar la solución espumante a cualquier punto del incendio, sin tener que preocuparnos de una posible contaminación de la espuma y que el incendio termine envolviendo y destruyendo ésta.
Mediante un ataque indirecto (aplicación suave), la solución espumante deberá golpear primero una pared y luego ir extendiéndose poco a poco sobre la superficie en llamas
El Minibombero puede ser aplicado directamente, sin la complicación de “planificar” cómo actuar ante una situación crítica, asegurando una rápida extinción con una espuma estable.